El suministro de gas natural licuado (GNL) para bunkering aumentó el año pasado un 62% en todo el mundo, hasta alcanzar los 4,7 millones de metros cúbicos, una tendencia que se mantiene en 2024, pues se prevé superar los 7 millones de metros cúbicos. Ya hay más de 2.400 buques equipados para operar con GNL y otro millar en construcción, lo que lo convierte en la principal opción para los buques de doble combustible en el transporte marítimo. Aproximadamente la mitad de ellos son metaneros; es decir, transportan el gas licuado a una temperatura constante de -163 °C, y utilizan gas de evaporación como combustible.
Las regulaciones internacionales que persiguen la descarbonización, también en el transporte marítimo, el precio competitivo del GNL y la expansión de las infraestructuras para su suministro son los motivos que explican el auge de este combustible alternativo a las fuentes de energía más contaminantes.
Para las operaciones de bunkering de GNL se utilizan tres métodos: de camión a buque, de gasoducto a buque y de buque a buque (STS), que son las más numerosas y la previsión es que continúen en aumento, pues cada vez hay más puertos que ofrecen este servicio. En Europa, 85 instalaciones portuarias realizan bunkering de GNL, y están reforzando la infraestructura STS.
El Puerto de Barcelona apuesta por el bunkering de GNL
Es el caso del Puerto de Barcelona, que rozó las 200 operaciones en 2023, para un total de 143.000 m3, un 220% más que en 2021, último año de referencia teniendo en cuenta la reducción experimentada en 2022 a causa del encarecimiento de los precios que provocó la guerra en Ucrania.
Así, el bunkering de GNL ya representa casi el 6% del total de suministro de combustible a barcos, una cantidad muy significativa si la comparamos con el 0,2% de 2021. Entre los motivos que explican el crecimiento se encuentra la puesta en servicio de una gabarra especializada en el bunkering STS y la progresiva apuesta por este combustible de las navieras que operan en el puerto.
Casi la totalidad de las operaciones de bunkering hasta ahora se han realizado con barcos de pasajeros. A finales de 2023 tuvo lugar la primera a un buque mercancías, un portavehículos. La consolidación de la tendencia de los armadores a apostar por el GNL ha llevado a la Asociación de Agentes de Consignatarios de Buques de Barcelona a reclamar a la Autoridad Portuaria que se agilice la redacción de un protocolo para el suministro a mercantes, que requiere unas condiciones especiales, más estrictas que las necesarias para el bunkering de ferries y cruceros.
Las operaciones de carga y descarga que se dan en los buques portacontenedores pueden entrar en conflicto con el suministro del combustible y generar situaciones peligrosas por la mayor volatilidad del GNL. Es por ello que se necesita un protocolo que establezca la operativa a seguir, garantice la seguridad de las actuaciones y, consiguientemente, sitúe al Puerto de Barcelona entre los puntos de escala de los buques de mercancías impulsados por gas natural licuado.
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